De por su tamaño, Castilla-La Mancha es la región vinícola por excelencia y la calidad de sus vinos es universalmente reconocida.
Las cinco provincias que componen la región tienen clima y suelos propios donde se cultivan tanto variedades de uva autóctonas como extranjeras.
VIÑEDOS
Castillo de Aresan se encuentra en las tierras de Villarrobledo en la provincia de Albacete, a 750 metros de altura. Las 200 hectáreas de viñedo están orientadas al sur este. Contamos con 172 ha plantadas entre 32 parcelas y 11 variedades.
El 85% de las vides son cepas tintas: Tempranillo, Garnacha, Merlot, Syrah, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Cabernet Franc. El 15% restante son variedades blancas, con Verdejo, Sauvignon Blanc, Chardonnay y Airen.
La mayor parte del viñedo está conducida en espaldera, salvo el airén en vaso. Los trabajos de campo como la poda o la vendimia se llevan a cabo con técnicas sustentables y respetuosas con el medio ambiente. Cuidamos y respetamos la uva y los frutos son recogidos en su momento óptimo de maduración, asegurando la calidad y el equilibrio de los vinos.
La conducción del viñedo de manera ecológica es favorecida por su ubicación geográfica y las condiciones climáticas naturales. El viñedo rodea la bodega lo que hace más fácil el monitoreo de las vides y el trabajo en bodega.
La altura entrega a las plantas una protección natural contra enfermedades y reduce naturalmente la población de insectos agresivos para la viña, lo cual nos permite limitar los tratamientos para proteger la vid.
- Clima: Continental
- Temperatura: Hasta +40ºC en verano y temperaturas negativas en invierno
- Altitud: Entre 500 y 750 metros
- Suelo: Arcillo-calcáreo en su mayoría, con parcelas arcillo-limonosas
- Plantación: Espaldera y vaso
“La uva, como materia prima del vino, es la verdadera protagonista del proceso de elaboración”
Irene Martínez, Enóloga
TERRUÑO
El viñedo de Castillo de Aresan se encuentra sobre tres tipos de suelo que entregan una gran tipicidad y complejidad a nuestros vinos.
Al Norte de la propiedad el suelo es arcilloso-calcáreo, poco profundo y con una capa de piedra caliza (tiza) que bloquea las raíces.
En las parcelas más cercanas a la bodega el suelo es arcilloso-rocoso con mucha grava en superficie y arcilla a mayor profundidad.
Por último, hacia el sur, un suelo arcilloso-arenoso muy profundo y con mucha arena permite un muy buen drenaje a pesar de ser sensible a la sequía.
El clima de la zona es típicamente continental, con una fuerte amplitud térmica entre el día y la noche, llegando a +40ºC en verano y a temperaturas bajo 0 en invierno.
A pesar de la altitud, las vides están sometidas a un intenso estrés hídrico. Contamos con un sistema de riego localizado por goteo, que tan solo se utiliza cuando escasean las lluvias. Beneficiamos de un tanque de recuperación de agua para un uso consciente del agua en el viñedo.